Aparecen a principios de primavera, abril y mayo es su mejor temporada, y se terminan cuando llega el verano.
Fresón en castellano, fraise en francés, que viene del latín fraga, significa olor. Ese olor tan bueno que hacen las fresas y que nos avisa de que llega el buen tiempo.
Las fresas son muy ricas en vitamina C, nos aportan 60mg por 100g de peso de fruta, más cantidad que otras frutas como las naranjas, los limones o los kiwis. Significa que con un bol de fresas al día ya tenemos la cantidad diaria recomendada de esta vitamina. Son muy bajas en calorías y en azúcar, por eso están recomendadas en dietas hipocalóricas para perder peso y es una buena fruta para los diabéticos.
La vitamina C es especialmente importante por su poder antioxidante, ayuda a neutralizar los radicales libres y frenar el proceso de envejecimiento celular, por eso las fresas formarían parte de una dieta antiaging. También favorece la absorción del hierro y participa en la síntesis de colágeno, la proteína que mantiene la estructura de la piel, huesos, cartílago, tendones y vasos sanguíneos.
La receta: Fresas con vinagre de Módena
Ingredientes
medio quilo de fresas
2 cucharadas de azúcar
3 cucharadas de vinagre de Módena
Preparación
Limpiar las fresas, quitar los tallos y las hojas y partirlas en cuatro trozos. Ponerlas en un bol y añadir el azúcar y el vinagre de Módena. Mezclar y dejar macerar 4 o 5 horas en la nevera. Servir con unas hojas de menta que le darán un toque refrescante.
