El azúcar es un hidrato de carbono simple que tiene sabor dulce. También se le conoce por azúcar de mesa o sacarosa y está formado por glucosa más fructosa.
Se diferencia de otros hidratos de carbono complejos, que son los que se encuentran en cereales, pan, arroz, pasta o patata, porque su digestión y absorción es muy rápida y porque no contiene otros nutrientes. Es decir, aporta calorías pero no aporta ningún otro nutriente al organismo. Tampoco el azúcar moreno que se fabrica a partir del azúcar refinado. Por eso se habla de que son calorías innecesáreas o calorías vacías.
Desde el punto de vista de la salud, un consumo elevado de azúcar está relacionado con mayor riesgo de sobrepeso, obesidad, diabetes tipo 2, algunos tipos de cáncer y caries dental. Hay muchos alimentos que contiene azúcar (principalmente los productos ultra procesados): galletas, bollería, mermelada, caramelos y otras golosinas, bebidas refrescantes, salsa ketchup, yogur y otros postres lácteos azucarados, los llamados cereales de desayuno, zumos de fruta envasados, etc. De manera que es muy fácil hacer un consumo elevado.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda reducir el consumo diario de azúcar tanto en niños como en adultos a menos del 10% del total de calorías, y añade que una ingesta de menos del 5% tendría beneficios adicionales para la salud.
Eso significa que para un adulto con un peso normal, la ingesta de azúcar debería ser de menos de 50 gramos al día y mejor si fueran menos de 25 gramos al día. Y hace referencia tanto a la sacarosa (azúcar de mesa) que añaden la industria, los cocineros y los propios consumidores, como también a los azúcares de los zumos de fruta y los concentrados de fruta.
Según la OMS, gran parte del azúcar que consumimos está escondido en alimentos procesados que generalmente no se consideran dulces. Por ejemplo, en una cucharada de salsa ketchup hay 4 gramos de azúcar.
La encuesta ANIBES sobre consumo de alimentos en el estado español, mostró una ingesta media de azúcar en niños y niñas de 9 a 12 años de 92 gramos al día. Equivale al 18,7% del total de la energía diaria, muy superior a la recomendada.
Esta nueva recomendación quiere ayudar a combatir los crecientes índices de sobrepeso y de caries dental en niños y adultos. Para reducir el consumo de azúcar hay que comer alimentos lo más naturales posible, evitando los procesados, no añadir azúcar de mesa a alimentos como por ejemplo la leche (que ya tiene su propio azúcar) y sustituir el azúcar por otros alimentos que tienen sabor dulce de forma natural.
