El cáñamo es el nombre común de la planta Cannabis sativa sativa, una planta herbácea conocida hace 3000 años, extendida por todo el mundo y con una gran importancia económica, industrial y médica. Sus semillas son comestibles y presentan componentes muy beneficiosos para el organismo, destacando la presencia de grasas poliinsaturadas y oros componentes bioactivos, y con una total ausencia de cannabinoides y por tant de efecto estupefaciente.
Las semillas de cáñamo se comercializan con y sin cáscara, y también se utilizan para extraer el aceite de cáñamo y la proteína en polvo.
Se las considera un superalimento por su destacado aporte nutricional con alto contenido en proteína, su buen perfil lipídico y en el caso de las semillas con cáscara, su alto aporte en fibra dietética.
Son ricas en vitaminas A, C y E y minerales como fósforo, potasio, magnesio, azufre y calcio.
Su aceite cuenta con una elevada presencia de ácidos grasos poliinsaturados del tipo omega-3 y omega-6, con una proporción de 1 a 3. Algunos autores consideran ésta relación óptima para la salud con demostrados beneficios sobre las enfermedades cardiovasculares, en la modulación del sistema inmune y en enfermedades dermatológicas.
La proteína de las semillas de cáñamo es de alta calidad por contener todos los aminoácidos esenciales, de forma similar a la soja pero con mayor biodisponibilidad. Es una buena opción de proteína vegetal que se digiere muy bien y que no contiene gluten, por lo que pueden comerlas personas celíacas o con intolerancia al gluten.
Las semillas de cáñamo se pueden consumir enteras y tostadas, molidas, germinadas o sin cáscara, añadidas a cualquier ensalada o verdura, batido, plato de pasta, arroz o legumbre, panes y repostería.
Al comprar semillas de cáñamo es importante que sean de culivo ecológico como las que distribuye Bioener, con certificado que garantiza un cultivo totalmente respetuoso con el medio ambiente y además nula existencia de ningún tipo de sustancia con acción psicoactiva.
